Desde este sábado 1 de mayo ha entrado en vigor el nuevo reglamento sobre etiquetado de neumáticos. Pero ¿sabemos qué cambios supone sobre la anterior?
La etiqueta ‘vieja’, vigente desde 2012, contenía información sobre eficiencia energética, seguridad y ruido ambiental. Sobre estos tres puntos, el usuario debía decidir qué neumático se adaptaba mejor a sus necesidades de conducción.
Las novedades que incluye la nueva normativa son:
- Las nuevas etiquetas amplían la información sobre eficiencia energética y seguridad e incorpora datos relativos a la adherencia en superficies heladas y nevadas, así como un código QR para obtener más especificaciones del producto en una base de datos europea.
- Los neumáticos C1 y C2 para coches y furgonetas, respectivamente, calificados anteriormente como clase E por su resistencia en la rodadura y su agarre en mojado, serán ahora clasificados como clase D.
- Los ubicados en las clases F y G pasan a ser clase E.
- Los niveles de ruido se estructuran, según los decibelios, en A, B o C.
- La nueva etiqueta estrena dos pictogramas que indican:
- Si se trata de un neumático con adherencia para conducir con nieve, que cumpla con las normas de homologación de la Unión Europea.
- Si se trata de un neumático que ofrece una buena tracción en hielo, en línea con los nuevos estándares de calidad ISO.