A partir del 1 de enero de 2026 los clásicos triángulos de emergencia dejarán de ser válidos en España. En su lugar, será obligatorio llevar en el vehículo una baliza luminosa conectada V-16, un dispositivo que mejora la visibilidad, refuerza la seguridad y envía la ubicación del coche inmovilizado directamente a la plataforma DGT 3.0.
Fin de los triángulos tras más de 30 años
Desde 2021, las balizas V-16 ya estaban reconocidas como alternativa legal, pero ahora el cambio será definitivo. El motivo principal es la seguridad de los conductores: con la nueva señal, ya no será necesario salir del vehículo para colocar los triángulos en la calzada, lo que reduce drásticamente el riesgo de atropello en carreteras.
Además, la luz LED intermitente de estas balizas es visible en 360º y a más de un kilómetro de distancia, incluso con baja visibilidad.
Conectividad y control en tiempo real
La gran novedad frente a las balizas anteriores es la conectividad. Cada dispositivo transmitirá su posición al sistema DGT 3.0 cada 100 segundos, lo que permite alertar de manera inmediata a otros conductores y agilizar la respuesta de los servicios de emergencia.
España, pionera en Europa
España será el primer país en hacer obligatoria la baliza V-16 conectada. Francia ya ha avisado a sus conductores de que deberán contar con este dispositivo si viajan a nuestro país a partir de 2026, para evitar sanciones.
Los conductores que no dispongan de una baliza conectada y homologada se arriesgarán a sanciones de hasta 200 euros. En el mercado ya circulan modelos no certificados, por lo que la DGT recomienda adquirir siempre dispositivos con sello oficial de homologación.
La propuesta de Serpistar
Entre las soluciones disponibles destaca la baliza Serpistar, que combina visibilidad LED, conectividad a la DGT 3.0 y sistema antirrobo, garantizando seguridad y cumplimiento de la normativa. Además, ofrece un diseño compacto y de fácil colocación en el techo del vehículo, con activación inmediata por imán.