¿En nuestro artículo de este mes de Spacers nos hacíamos eco de las llantas Flow Forming? Vamos a explicar algunas de las principales características que se aplican a este tipo de llantas.
Por razones medioambientales, cada vez se utilizan materiales más ligeros en la fabricación de coches y accesorios. En este sentido se están usando aceros de alto límite elástico sin modificar el comportamiento frente a un impacto.
Uno de ellos es el proceso de Flow Forming, una potente tecnología que permite adelgazar zonas no críticas de las llantas con el objetivo de reducir peso. ¿Sabías que las cinco ruedas del coche representan cerca del 3% del peso neto del vehículo?
Por lo tanto, la tecnología de flow forming aportan:
- Una llanta más ligera y más fuerte a la vez.
- Un incremento de la resistencia a los golpes.
- El peso de la llanta y de la rueda en su conjunto, puede reducirse hasta en un 15% respecto al conjunto tradicional.
Cómo se llega a esta tecnología
El Flow forming se desarrolla aplicando una carga planificada de compresión, de forma uniforme sobre el diámetro exterior de las llantas.
Una innovación que las principales marcas de llantas están desarrollando, es la del protector de llanta en acero inoxidable pulido. Esta protección tiene la ventaja de un efecto muy duradero, manteniendo el aspecto de las ruedas y su máxima calidad.
