La Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios y Accesorios (ANCERA), presenta los resultados de su estudio trimestral, que revela un aumento del 3,3% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023. Este dato refleja una moderación en el crecimiento en relación con la proyección realizada hace tres meses, que esperaba un crecimiento del 4%.
Carlos Martín, secretario general de ANCERA, ha comentado que “continuamos con una desaceleración trimestral. En el trimestre anterior, el crecimiento fue del 7%. Aunque el aumento de precios de los recambios ha sido un factor influyente en el crecimiento del sector en meses anteriores, se observa una desaceleración de esta tendencia según datos del INE. En marzo, el IPC de los recambios aumentó un 2,8%, respecto al año anterior, cifra que se asemeja a los incrementos salariales previstos y que podría generar tensiones en nuestras rentabilidades. Además, es importante tener en cuenta el impacto de la Semana Santa en el primer trimestre de 2024, ya que el año anterior este evento tuvo lugar en el segundo trimestre”.
Descenso de la actividad y optimismo en el sector
Por otro lado, el estudio muestra un descenso de la actividad en comparación con el trimestre anterior, con una disminución del 2,7%. En este caso, se observa un crecimiento más moderado en los precios al consumidor, que oscilan entre el 0 y 0,3%, según datos del INE.
A pesar de estos resultados, el optimismo se mantiene en el sector, con una previsión cercana al 4%. De hecho, los distribuidores esperan obtener un crecimiento del 3,8%.
Nines García de la Fuente, presidenta de la organización, señala que “los desafíos de la distribución siguen centrados en la rentabilidad y la optimización logística. En este sentido, hemos observado un aumento de la demanda de información legislativa y sectorial. Y en esta línea, también comenzamos a ver resultados positivos de los informes que elaboramos en ANCERA con el apoyo de la distribución”. Además, destaca que “la antigüedad del parque y su impacto en la demanda, junto con la incertidumbre macroeconómica, son algunas de las principales preocupaciones de la distribución”.