La Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios y Accesorios (ANCERA), ha realizado su estudio de actividad del sector relativo al ejercicio 2023, que refleja un incremento del 9% en dicho año para la distribución de recambios. Un dato que incluye también un aumento, aunque más moderado, en la actividad durante el cuarto trimestre, con un 7% en comparación con el mismo período de 2022.
A pesar de la desaceleración experimentada en el segundo semestre del año, el ejercicio concluyó en terreno positivo. Según Carlos Martín, secretario general de la asociación, «nueve de cada diez distribuidores han experimentado un crecimiento en un año marcado por la inflación y la incertidumbre general. Este periodo ha sido testigo de visos de recesión, inestabilidad política y conflictos internacionales. Además, se ha producido una caída en ventas que el INE, en cuanto a cifra de negocio, sitúa en un -4,8%. Por otro lado, los costes laborales han aumentado en torno al +5% y la inflación media se sitúa en el 3,5%. El PIB crecerá alrededor de un 2,4%, por lo que los datos de facturación de la distribución son positivos. No obstante, la rentabilidad está fuertemente influenciada por los desafíos mencionados. En este panorama, el nivel del kilometraje, parque circulante y consumo familiar han contribuido a mantener estas cuotas de crecimiento”.
Perspectivas 2024
El informe anticipa un 2024 positivo, en consonancia con el ritmo desacelerado marcado durante el último semestre de 2023. Para el primer trimestre, la distribución proyecta un crecimiento en torno al 4%. Cifra que se mantiene en la estimación general anual.
Nines García, presidenta de ANCERA, destaca que “se mantienen las proyecciones para el cierre del año en torno al 4%. Este dato, que supera las expectativas de crecimiento del PIB estimadas en torno al 1,5%, se aproxima a la inflación esperada del 3%. Un contexto que debe considerar cómo afecta la situación en el Mar Rojo, el aumento del coste unitario por trabajador previsto del 3,5% y las repercusiones derivadas del aumento del salario mínimo. Ante este escenario, nos enfrentaremos de nuevo a un año de incertidumbre e inestabilidad, por lo que la distribución debe seguir trabajando para afrontar con éxitos estos retos y desafíos”.